El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) alentó a sus compañeros a practicar deportes refinados, los cuales se basan en el fortalecimiento del cuerpo y la recreación del espíritu, y brindan beneficios a la sociedad sin derrochar dinero, y sin corromper las costumbres. Él mismo practicó algunos deportes, como correr, lucha libre y equitación. Pero el requisito del deporte en la constitución del profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él) son las maneras nobles y refinadas, y el que tengan metas sublimes.