(Reservaré Mi misericordia particularmente a aquellos que siguen al Mensajero Muhammad que no sabe leer ni escribir, y cuyos signos se hallan escrito en la Torá y el Evangelio. Su misión es ordenarles el bien que deben hacer y prohibirles el mal que deben evitar. Les indicará lo lícito adecuado con la naturaleza humana y lo ilícito, comúnmente reprobado por la misma, como la ingestión de la sangre y el consumo de carroña, y los libera de las penosas cargas que les fueron impuestas. Aquellos que creyeron en su mensaje lo sostuvieron, lo apoyaron y contribuyeron en su triunfo contra sus enemigos; los que siguieron el Corán que le fue revelado, cual luz que guía, estos serán los exitosos, pero los que no creyeron en él serán excluidos)