¿Cómo puede un musulmán ser feliz?

¿cómo puede un musulmán ser feliz?

la felicidad es un sentimiento que reside en el corazón. se caracteriza por la paz de la mente, la tranquilidad, una sensación de bienestar y una disposición relajada. desde una perspectiva islámica, la felicidad tiene dos niveles: el placer mundano y felicidad eterna.

el enfoque del creyente es generalmente más centrado en la felicidad eterna, aunque esto no significa que los musulmanes renuncien a las cosas buenas de la vida actual. el islam no niega la importancia del disfrute por causas materiales, salvo que no son un requerimiento esencial para ello; las cosas materiales son simplemente entre los medios que podrían contribuir a la felicidad. la sharia establece una serie de directivas y directrices para asegurar la felicidad del hombre durante su vida en la tierra, y al mismo tiempo, el islam enseña que los beneficios de este mundo pueden utilizarse como un medio para alcanzar la felicidad en la vida eterna del más allá, compartiéndola con otras personas y mostrando gratitud a dios.

un musulmán encuentra su mayor felicidad y alegría en su fe, y esto ciertamente se aplica a la vida actual, así como a la siguiente. alguien que cree en dios, con una fe pura y libre de cualquier defecto, disfrutará de un corazón tranquilo, un alma pacífica y estará contento con lo que dios le ha proporcionado. la sumisión a la voluntad de dios (que es el significado de "islam") da a un creyente la tranquilidad necesaria a fin de ser diligente y conservador. consciente de que su vida tiene un significado y un propósito definido, es motivado a dedicar esfuerzos a fin cumplir con dicho propósito. su percepción mejorada de los momentos, horas y días de su vida, no deja ningún lugar para aburrimiento o depresión.

la fe también protege al musulmán contra las causas de la infelicidad. un creyente está mentalmente preparado para aceptar pacientemente todo lo que dios decrete para él. él sabe que él será probado y examinado a lo largo de su vida y, además, que estas pruebas son oportunidades para la puesta en práctica de su fe y obtener recompensas no solo proporcionales, pero muchas veces mayores que su sufrimiento. dichas pruebas le ayudaran a desarrollar fuerza interior a través de la paciencia y la determinación, confiando en dios, buscando su ayuda y sólo temiéndole a él.

la vida de este mundo fluctúa entre períodos de facilidad y dificultad, simplemente como un individuo lo hace de la salud a la enfermedad o de la riqueza a la necesidad y viceversa. además, el hombre es un ser social que necesita interactuar con otros de su propia especie. debido a que los individuos difieren en sus cualidades físicas y mentales, es inevitable que habrá algunos sucesos incómodos entre ellos, causando dolor y angustia. si la gente no puede ocuparse de los problemas de una manera imparcial y adecuada, sus relaciones con los demás pueden convertirse en una gran fuente de miseria. por esta razón, el islam hace hincapié en el desarrollo de un fuerte carácter moral y se esfuerza para desarrollar en sus seguidores una estructura emocional equilibrada y armoniosa, y eliminar las costumbres negativas como: la ira, el orgullo, la vanidad, la tacañería, la envidia y la malicia, que sólo conducen a la ansiedad e inestabilidad emocional.

la satisfacción de una persona con otra depende en gran medida de la estima por él. dios es la mayor fuente de paz para el corazón y recordarle trae satisfacción, comodidad y alegría para el alma de un creyente. se conecta el creyente a su creador para ver más allá del mundo que le rodea. por consiguiente, él no sobrestima la importancia de eventos mundanos, tanto como para perturbar su espíritu.

el creyente constantemente enfrenta las pruebas durante toda su vida, practicando la paciencia, la determinación, el coraje, el trabajo duro, el buen comportamiento y la confianza en dios. el creyente evita todo lo que le provoca malestar espiritual y debilidad, como: seguir deseos vanos, aferrarse a creencias infundadas, excesiva devoción al placer, etc., porque esas cosas dañan el corazón y ponen en peligro el alma. el islam también se ocupa de la salud física del hombre y el bienestar, por lo tanto, prohíbe el consumo de cualquier cosa que sea peligrosa para el cuerpo o que pueda disminuir o causar daño a la mente.

porque los musulmanes son responsables en cuanto a su religión, a veces la gente pregunta, si están autorizados a divertirse. ¿pero quién dijo que no hay ninguna diversión en el islam?

los musulmanes se divierten en el marco de todo lo que dios ha permitido y no sienten ningún arrepentimiento por la falta de las pocas cosas él les ha prohibido; sabiendo que deben ser perjudiciales de alguna manera. no hay ningún verdadero goce en hacer algo que dios ha prohibido, porque el pecado siempre es seguido por una sensación de incomodidad. un musulmán está contento con las innumerables bendiciones, aparentes y no- evidentes, que su creador ha depositado en él y agradece profundamente que haya sido guiado a la mejor vida de ambos mundos. esta es la verdadera felicidad de la cual se priva a millones de personas.

quien quiera saber más sobre la felicidad, debería leer algunos relatos de personas que han entrado en el islam, considerar los grandes cambios ocurridos en sus vidas y la alegría que disfrutan ahora. es un goce que todos deberían buscar.

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