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Rezar
la aleya 56 del sura los vientos que arrastran (51) que dice: "y [diles que] no he creado a los seres invisibles y a los hombres sino para que me [conozcan y] adoren." anuncia que dios ha creado a los seres humanos para adorarle. es decir, el propósito de la creación del hombre, como dios dice en el corán, es rendir culto a nuestro señor que ha creado todas las cosas. por tanto, los que acepta el corán como guía anteponen la adoración a dios sobre todas las cosas, y pasan su corta vida (setenta y tantos años, si se les concede ese tiempo) pensando en el más allá e intentando ganar su favor. esto se demuestra en cualquier momento de sus vidas terrenales.
un creyente se da cuenta de que las enseñanzas del corán se aplican no sólo a una parte de su vida en este mundo o a momentos o etapas de la misma sino a toda ella. obedece los dictámenes de dios al máximo y hace todas las buenas obras que puede. pasa su tiempo alabando a dios del modo que el corán ha revelado y, cuando termina una tarea, pasa a otra. puesto que dios dice en la aleya 162 del sura el ganado (6): “di: “ciertamente, mi oración, [todos] mis actos de adoración, mi vida y mi muerte son [sólo] para dios, el sustentador de todos los mundos””, persigue lo que es bueno y beneficioso y no contempla ninguna interrupción, pausa o límite a sus esfuerzos. para un creyente es necesario comenzar una nueva tarea después de terminar la anterior porque sabe que debe emplear cada segundo de su vida terrena trabajando para ganarse el favor de dios y que, en la otra vida, rendirá cuentas de cada momento que ha pasado en esta. por esta razón, aprovecha cada minuto deseando únicamente lograr su aprobación y hace todas las cosas que espera que dios tenga más en cuenta. en el corán, dios dice a los creyentes que dirijan sus esfuerzos en esta dirección:
así pues, cuando te veas libre [de pesar, mantente firme. (sura la apertura del pecho 94: 7)
las obras que realiza el creyente para ganar el favor de dios no se interrumpen de un día a otro. esto se indica en la aleya 76 del sura maría (19): "y las buenas obras, cuyo fruto perdura siempre, tienen, a los ojos de tu sustentador, mucho mayor mérito [que cualquier bien terrenal], y dan beneficios mucho mayores."
y, en otra aleya, nuestro señor revela que quiere que la gente persevere en su adoración:
¡el sustentador de los cielos y la tierra, y de cuanto hay entre ambos! ¡adórale, pues, sólo a él, y mantente firme en su adoración! ¿conoces algo cuyo nombre sea digno de mencionarse junto al suyo? (sura maría 19: 65)
la lógica perversa de alguna gente ignorante de este aspecto les lleva a dudar de la existencia del más allá y únicamente realizan sus actos de adoración a dios de vez en cuando.
algunos cometen el grave error de intentar obtener los dones de este mundo, que han convertido en su objetivo; hacen cualquier cosa por volverse ricos, obtener una posición social y conseguir otras cosas que anhelan. en un corto periodo de tiempo se ven envueltos en una dura lucha por el mero hecho de obtener una "ganancia insignificante " (sura el arrepentimiento 9: 9) que no tardarán en perder. sin embargo, un creyente que persigue el favor de dios y el camino al paraíso sólo se esfuerza por su causa. el corán describe esta cualidad de los creyentes:
pero quienes desean [el bien de] la otra vida, y se esfuerzan por ello con el esfuerzo debido, y además son [verdaderos] creyentes - ¡esos serán los que vean recompensado [por dios] su esfuerzo! (sura el viaje nocturno 17: 19)
un creyente que emplea todo el día en la búsqueda del favor de dios está resuelto a y deseoso de cumplir con su obligación de rezar. recuerda a dios durante todo el día, con su corazón y en las actividades que realiza, y medita en profundidad sobre su poder, inteligencia, sabiduría, arte y demás atributos. esta actitud es la aplicación a la vida diaria de las obligaciones especificadas en las siguientes aleyas:
… y recuerda mucho a tu sustentador y ensalza su infinita gloria de noche y de día. (sura la casa de imrán 3: 41)
y recuerda a tu sustentador humildemente y con temor, y sin alzar la voz; [recuérdale] mañana y tarde… (sura la facultad del discernimiento 7: 205)
en la aleya 28 del sura el trueno, nuestro señor dice que los corazones únicamente hallarán la paz si le recuerdan:
… aquellos que creen, y cuyos corazones encuentran sosiego en el recuerdo de dios. (sura el trueno 13: 28)
una persona que toma el corán como guía será meticulosa a la hora de cumplir con sus obligaciones de culto, como rezar cinco veces al día, ayunar y llevar a cabo la ablución menor, tal y como dios ha prescrito. por ejemplo, es importante rezar a la hora en punto. no deja que las preocupaciones mundanales interfieran en sus rezos. cada vez que ora, lo hace con humildad, alegría y entusiasmo, deseando que ello le acerque a dios.
sin embargo, los que no se acercan a dios con verdadero entusiasmo, sino para aparentar o por temor a que puedan pensar los demás, no experimentarán la alegría que supone alabar a dios. cuando rezan, no tienen ni idea de que esto les puede acercar a dios. sus mentes están demasiado ocupadas en los quehaceres diarios para recordar a dios y alabarle. en el corán, dios advierte a los que no prestan mucha atención a sus oraciones:
¡ay, pues, de aquellos que rezan [pero] cuyos corazones están distantes de su oración – esos que sólo quieren ser vistos y elogiados…! (sura la asistencia 107: 4-6)
esto significa que retrasan la oración hasta que se ha pasado su tiempo o incluso que no la hacen. sin embargo, aunque el sura no lo menciona, las personas inteligentes tienen buen cuidado de no distraerse mientras rezan.
los distraídos cometen el error de pensar que están haciendo algo por dios sin temerle, sin pensar en él y sin sentir su presencia o cercanía. el comportamiento que logra que una persona se acerque a dios consiste en ser sincero al rezar, temer a dios y obedecerle y ser humildes.
algunas personas tienen un concepto muy limitado de lo que es la oración y creen que es suficiente obedecer unos cuantos mandamientos de dios en el transcurso del día. pero, según el corán, el culto no se limita únicamente a nuestros deberes religiosos como la oración, el ayuno, la peregrinación y la limosna.
rezar significa rendir culto. es decir, se trata de la actitud y el estado mental de una persona y de todo lo que hace y dice como siervo de dios. no importa lo primordial que sea como acto de culto el que un individuo rece una oración obligatoria, del mismo modo, sobreponerse a la ira, utilizar un lenguaje cortés, disfrutar con lo correcto y prohibir lo que está mal, confiar en otros musulmanes y no ser una persona que se enzarza en discusiones son actos que también se incluyen en el culto. (para más información sobre el tema, consultar el libro desprecio de los dictámenes coránicos, de harun yahya). por este motivo, el buen comportamiento es una de las cuestiones que se debe aplicar y practicar tan meticulosa y rotundamente como acto de adoración. de hecho, además de esto, los musulmanes deben conocer los tipos de transacciones que tienen lugar en el mundo y que son aceptables, tales como comprar, vender, alquilar, casarse y divorciarse, y la manera adecuada de llevarlas a cabo. en resumen, los creyentes ponen mucha atención en seguir en todo momento los dictámenes que dios expone en el corán y los mandatos, prohibiciones y consejos del mensajero de dios, la paz y las bendiciones de dios sean con él.
uno de los actos de adoración más importantes que un creyente debe realizar a lo largo del día es comunicar el mensaje, es decir, invitar a los demás a que sigan el camino correcto, recomendarles lo bueno y advertirles de lo malo e invitarles a profundizar en el conocimiento del islam (sumisión y obediencia a dios), imán (fe) e ihsan (perfección en la adoración) y en la lectura del corán. este acto de adoración es una parte necesaria de la vida diaria de un creyente. éste es responsable en todo momento de ser un representante de dios en su creación y de proclamar el din (modo de vida islámico) de dios a través de sus palabras, su comportamiento y la clase de persona que es. y es responsabilidad suya no limitarse estrictamente a los actos de culto; un creyente tratará de ser un ejemplo para los que tiene a su alrededor comportándose de la mejor manera posible. dios habla de esto en el corán:
y los creyentes y las creyentes están próximos unos de otros: [todos] ellos ordenan la conducta recta y prohíben la conducta inmoral, son constantes en la oración, pagan el impuesto de purificación y obedecen a dios y a u enviado. sobre esos derramará dios su misericordia: en verdad, dios es todopoderoso, sabio. (sura el arrepentimiento 9: 71)
un creyente está ansioso por hacer todo lo que pueda para llevar a los demás hacia el camino de dios. les hablará de él, de su unidad y atributos, del propósito de la creación, del comportamiento y la conducta adecuados y de la clase de vida que agrada a dios, y acerca de lo bueno y lo malo, lo correcto y lo equivocado según el corán, del día del juicio, del infierno y del paraíso, y de otros temas similares. les hablará del profeta, la paz y las bendiciones de dios sean con él, de tal modo que les atraiga hacia él, y les estimule a seguirle e imitarle.
las conversaciones que mantienen los creyentes son para recordarse este tipo de cosas. se animan entre ellos a obedecer los mandatos de dios con prontitud y a vivir según la sunna de su mensajero, la paz y las bendiciones de dios sean con él, y los valores del islam. en resumen, un creyente recuerda.
los creyentes utilizan métodos tanto orales como escritos para recordar, y utilizan los avanzados medios de comunicación que existen hoy en día. para atraer a la gente hacia lo que nos enseña el corán, pueden servirse de la televisión, radio, libros, revistas, periódicos, internet y otros métodos.
tan importante como la invitación diaria al islam de los creyentes que viven de acuerdo con las enseñanzas del corán es el tiempo que emplean en prepararla. en el corán, dios indica que aquellos que desean predicar sus ideas deben, en primer lugar, prepararse para ello. por este motivo es realmente importante que una persona se prepare de todas las formas posibles para llevar a cabo este trabajo. dios dice:
porque, si hubieran querido [realmente] salir [contigo], habrían hecho preparativos para ello… (sura el arrepentimiento 9: 46)
para comunicar el mensaje de dios, una de las cosas que el creyente que está capacitado para ello debe hacer es perfeccionarse y lograr todo el conocimiento que le sea útil para comunicar el din de dios (modo de vida islámico). es decir, se debe educar espiritual e intelectualmente. debe esforzarse en hablar y escribir concisamente, yendo al grano y sin salirse del tema, ser persuasivo, efectivo y satisfacer a los que le escuchan con la sabiduría adquirida del din de dios. el principal requisito es que un creyente aprenda la religión del islam, los significados de los versículos del corán y que entienda la conducta y los dichos de nuestro profeta, la paz y las bendiciones de dios sean con él. por tanto, toda esta preparación y esfuerzo ocupan un lugar especial en la vida diaria de un creyente que está cualificado y autorizado a llamar a otros hacia dios y su mensajero.