¿Acaso el Islam oprime a las mujeres?

¿acaso el islam oprime a las mujeres?

muchas personas piensan en el islam como una religión machista que menosprecia a las mujeres, y la imagen estereotipada de la mujer musulmana completamente aislada y oprimida es demasiado común. citan la condición de las mujeres en algunos países musulmanes para enfatizar el punto, pero su error es que logran hacer una distinción entre las prácticas de las personas y las verdaderas enseñanzas de la religión que profesan.

aunque las mujeres han sido oprimidas por los musulmanes en algunas culturas, esto no debe entenderse como proveniente de la religión; por el contrario, refleja las costumbres que son incompatibles, y completamente contrarias a las enseñanzas islámicas. y es cierto que algunos hombres musulmanes todavía oprimen a las mujeres; pero  también lo hacen muchos hombres no musulmanes. cuando los musulmanes son culpables, es causa del hábito cultural o su ignorancia sobre el islam. en realidad, el islam espera que sus seguidores defiendan los derechos de la mujer, protejan su estatus social y eviten su degradación en modo alguno.

el estatus de la mujer en las civilizaciones anteriores era tan baja que se les negaba la dignidad humana básica. la prostitución es una práctica habitual y muchas mujeres son consideradas básicamente malvadas y sub-humanas, inferiores a los hombres. antes del islam, los árabes desdeñaban a las mujeres y a menudo cuando nacía una niña era enterrada viva. el islam elevó a las mujeres y les dio honor e igualdad; y se requiere que este estatus sea mantenido y preservado.

el islam aseguró a la mujer su derecho intelectual, religioso, social, económico y político, incluido el derecho a la educación, el derecho a la propiedad y utilizarla utilizar a su propia discreción y el derecho al trabajo. una mujer musulmana es una personalidad totalmente independiente. además de su derecho a pensar y creer como a ella le agrade. el islam la considera como un miembro activo de la sociedad, que puede hacer una contribución valiosa a la misma.

desde los albores del islam, las mujeres participan en muchas ocupaciones como: el comercio, la agricultura y la producción. una mujer musulmana puede hacer cualquier contrato o legado en su propio nombre. ella tiene derecho a heredar de su posición como madre, esposa, hermana e hija. no es admisible que alguien tome la riqueza de una mujer sin su consentimiento. y existe consenso entre los estudiosos del islam que todas las actividades económicas de una mujer, como compra, venta, arrendamiento, donaciones y garantías, son jurídicamente válidas y que ella tiene una existencia económica completamente independiente.

las mujeres tienen derecho a una vida digna, sin enfrentarse a la agresión o al agravio. las mujeres tienen el derecho a educarse, expresarse, dar consejos sinceros, a ordenar lo que es bueno y prohibir lo que es malo y a invitar a otras personas al islam. ninguno de estos principios básicos han cambiado, pero en cuanto a su aplicación, no hay duda que el débil compromiso religioso ha crecido entre los musulmanes y estos derechos han sido descuidados.

las sociedades occidentales modernas afirman que han mejorado la condición de la mujer, pero las han degradado al nivel de esclavas en manos de los solicitantes de placer y comercializadores de sexo, convenciéndolas de que deben ser liberadas de las restricciones religiosas y sociales. los estados unidos de américa es uno de los principales defensores de la "liberación" de la mujer, pero también tiene una de las mayores tasas de violación y acoso sexual en el mundo. una mujer que reclama el derecho a buscar empleo y subir la escalera del éxito, rara vez lo logra sin compromiso. pero mucho es lo que se ‘pasa por alto’ en la búsqueda de ser "igual" con los hombres.

como un principio fundamental, el islam sostiene que las mujeres son de hecho iguales al hombre en su origen, su humanidad, su honor y su responsabilidad ante dios. también son iguales en su necesidad de cumplir con sus necesidades físicas y materiales, poseer propiedad y disponer de ella como quieran. ambos sexos necesitan obtener conocimiento, de hecho, es el deber religioso de todo musulmán hombre y mujer. las mujeres solían buscar el conocimiento en la mezquita y en la casa del profeta muhammed -saaws-. incluso le solicitaron que reservara un día para enseñarles, y lo hizo. hubo muchos excelentes eruditos, juristas y escritoras entre las mujeres durante la época de los compañeros del profeta y sus estudiantes, así como en posteriores períodos de la historia islámica.

la noción de que el islam hace a mujeres ciudadanas de segunda clase,  solo merecedoras de la mitad de lo que un hombre obtiene, no es más que un mito. hace más de 1.400 años el islam elevó el estatus de las mujeres declarándolas hermanas de los hombres, dándoles el derecho a la educación hasta el nivel más alto, el derecho a elegir marido, el derecho a poner fin a un matrimonio infeliz, el derecho a la herencia y, en general, los derechos de un pleno ciudadano del estado.

bajo la ley islámica es ilegal que una mujer se case sin su consentimiento o sea forzada a un matrimonio. ella tiene derecho a iniciar la separación del matrimonio si no recibe sus derechos o ella no puede soportar al marido. muhammed -saaws- es conocido por haber anulado los matrimonios de las mujeres que habían sido coaccionados involuntariamente. las viudas y divorciadas tienen derecho a casarse y en realidad son alentadas a hacerlo. cuando una mujer musulmana se casa, ella no renuncia a su apellido y mantiene su identidad.

en los matrimonios musulmanes el marido está obligado a dar una dote a su esposa que se convierte en su propiedad privada y no está sujeta a los dictados de sus parientes masculinos. asimismo, cualquier dinero que ella gana o recibe, si está casada o no, es de su propiedad para utilizarlo en cualquier forma que estime conveniente. el islam coloca a los hombres la obligación de proteger y mantener a todos sus parientes mujeres y un hombre debe mantener a su esposa, incluso si ella tiene su propio dinero. ella no está obligada a gastar nada en el mantenimiento de su familia y así se libera de la necesidad de buscar empleo. sin embargo, ella puede trabajar si ella lo prefiere o las circunstancias lo justifican.

la familia, al igual que cualquier otra organización, requiere orden y liderazgo. el corán ha dado al marido un "grado" de autoridad sobre la mujer, lo que significa responsabilidad, tutela y rendición de cuentas. no es en absoluto una licencia para practicar la tiranía dentro del hogar, por el contrario, es una carga de responsabilidad para cuidar completa y concienzudamente de su esposa e hijos. a su vez, se le debe obediencia al esposo, pero sólo relativas a lo que es correcto y justo, según la sharia islámica. el corán declara:

"y les es debido [a las mujeres] lo mismo que se espera de ellos [los hombres]".¹

no sólo están especificados los derechos materiales y físicos, también aquellos relativos a la bondad y la consideración son igualmente importantes en el derecho islámico.

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