Buscar
Formar un Hogar
Formar un Hogar
Consejo 1: Escoger una buena esposa
“Desposad a aquellos hombres o mujeres que no tengan cónyuge, y a vuestros esclavos y esclavas piadosos. [No temáis] Si son pobres, pues Allah les sustentará con Su gracia, y Él es Vasto, Omnisciente” (an-Nur, 24:32, traducción del significado).
El jefe de familia debe escoger una esposa decente y honrada, basándose en las siguientes condiciones descriptas en varios hadices:
“Una mujer puede ser desposada por cuatro causas: su riqueza, su linaje, su belleza o su religión. Escojan a la mujer religiosa, para que vuestras manos no se cubran de polvo (es decir, para prosperar)”[1].
“En este mundo sólo hay comodidades temporarias, y la más grande felicidad en esta vida es una esposa piadosa”[2].
“Que cada uno de ustedes tenga un corazón agradecido, una lengua sumida en rememoración (de Allah), y una esposa creyente que lo ayude con el Más Allá”[3]. De acuerdo a otro hadiz: “…una esposa honrada que te ayude con tus asuntos mundanos y religiosos es el mejor tesoro que puedes tener”[4].
“Cásense con la mujer cariñosa y fértil, porque yo estaré orgulloso ante los demás profetas de vuestro gran número en el Día de la Resurrección”[5].
“Les aconsejo desposar mujeres vírgenes, porque sus úteros son frescos, sus bocas más dulces y se contentan con poco”. De acuerdo a otro hadiz: “…y es menos probable que engañen”[6].
Así como una esposa honrada es uno de los cuatro elementos de la felicidad, una mala esposa es uno de los cuatro elementos de la miseria, como dice en el siguiente hadiz sahih: “Uno de los elementos de la felicidad es una esposa honrada, que cuando la ves te hace sentir complacido, y que cuando te vas sientes que puedes confiar en ella tu honor y propiedad. Y uno de los elementos de la miseria es una mala esposa, que cuando la ves te hace sentir perturbado, que busca atacarte verbalmente, y que cuando te vas sientes que no puedes confiarle tu honor y tu propiedad”.
Por otro lado, es también esencial prestar atención a la situación del pretendiente que propone matrimonio a una mujer musulmana, y observar las siguientes condiciones:
El Profeta Muhámmad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Si llega a ti alguien cuya religión y carácter te complace, entonces acepta su propuesta de matrimonio, porque si lo rechazas habrá discordia, tentación y una gran tribulación en la Tierra”.
Todo lo arriba mencionado debe lograrse a través de las preguntas y respuestas, verificando hechos, reuniendo información y chequeando fuentes, para que el hogar no sea corrompido ni destruido.
El hombre recto y la mujer honrada construirán juntos un hogar honrado, porque “En el país de tierra fértil crece abundante vegetación por voluntad de su Señor, mientras que en un territorio desértico no brota sino poco. Así explicamos los signos a quienes son agradecidos” (al-A’raf, 7:58, traducción del significado).
Consejo 2: Esforzarse en guiar a la esposa
Si la esposa es honrada, esta es sin duda una gran bendición, que proviene de la generosidad de Allah. Si ella no es lo suficientemente honrada, entonces es el deber del jefe de hogar esforzarse en guiarla. Se pueden aplicar cualquiera de los siguientes escenarios:
Un hombre puede casarse con una mujer que no es religiosa en primer lugar, porque él mismo no lo es, o él puede haberse casado con ella con la esperanza de guiarla, o bajo la presión de sus parientes, por ejemplo. En estos casos, debe esforzarse por guiarla.
Un hombre debe también darse cuenta de que el resultado de la guía proviene de Allah, y que Allah es El Único que puede hacer cambiar a la gente. Una de Sus bendiciones para con Su Servidor Zakaría fue, como Él dijo (traducción del significado):
“…y Nosotros curamos a su esposa por él…” (al-Anbia', 21:90).
Esta “curación” puede ser física o religiosa. Ibn ‘Abbas dijo: “Ella era estéril y no podía tener hijos, entonces tuvo un hijo”. ‘Ata' dijo: “Ella era de palabras amargas, y Allah la reformó”.
Hay varios medios para guiar o reformar a la esposa, tales como:
- Poner atención en corregir su culto hacia Allah en todos los aspectos.
- Esforzarse en corregir su fe, tal como:
- Encomendarle rezar por la noche.
- Encomendarle leer el Corán.
- Encomendarle memorizar las recitaciones y recordar los momentos y ocasiones apropiadas para recitarlas.
- Encomendarle dar caridad.
- Encomendarle leer libros islámicos útiles.
- Encomendarle escuchar audios islámicos que puedan incrementar su conocimiento y fortalecer su fe, y proveerla continuamente de ellos.
- Sugerirle amistades buenas y religiosas, con quienes ella pueda formar lazos de hermandad y tener buenas conversaciones y visitas mutuas.
- Protegerla de los males, bloqueando todos los caminos por los que puedan alcanzarla, como manteniéndola alejada de las malas compañías y los malos lugares.
[1] Consensuado.
[2] Transmitido por Muslim, 1468.
[3] Transmitido por Áhmad, 5/282; y at-Tirmidhi e Ibn Mayah, de Zawban. Sahih al-Yami’, 5231.
[4] Transmitido por al-Baihaqui. Sahih al-Yami’, 4285.
[5] Transmitido por Áhmad. Sahih al-Irwa’, 6/195.
[6] Transmitido por Ibn Máyah. As-Sílsilah as-Sahihah, 623.