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La Fidelidad del Profeta (saaws) hacia Sus Esposas
La Fidelidad del Profeta (saaws) hacia Sus Esposas
En cuanto a su fidelidad con ellas, probablemente ya se dio a conocer por lo mencionado anteriormente sobre la virtud moral de la fidelidad y su aplicación práctica por parte del profeta, que los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él, especialmente con su esposa Jadîÿa, que Al·lâh esté complacido con ella. Esta fidelidad llegó a tal punto que provocó los celos de ‘Âisha, que Al·lâh esté complacido con ella, sin que haya coincidido con ella en su vida, incluso dijo ‘Âisha lo siguiente: "Nunca tuve celos de ninguna esposa del mensajero de Al·lâh como los tuve de Jadîÿa, por la multitud de veces que fue aludida y elogiada por el profeta, que los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él". Relatado por al Bujârî.
Y otra de las formas de fidelidad con ellas fue cuando fue revelado sobre el profeta, que los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él, el versículo coránico de la elección: [Profeta! Di a tus esposas: "si deseáis la vida mundana y su ornamento, ،venid, que os proveeré y os dejaré en libertad decorosamente!] (la Coalición: 28).
Entonces el profeta empezó con ‘Âisha y le dijo: "Te voy a mencionar un asunto, pero no te precipites en tu decisión hasta pedir autorización a tus padres…" (al Bujârî). Por temor a que eligiera el ornato de la vida por su corta edad, y perder así grandes beneficios en esta vida y en la última, pero ella era más cauta en relación a su propio bien que sus propios padres, y contestó al Profeta, paz y bendiciones de Al·lâh sean con él: "¿en esto debo consultar a mis padres?! Pues yo quiero a Al·lâh, a su Profeta y a la última vida."
Seguidamente iba preguntando por las casas e informando a sus mujeres: "‘Âisha, que Al·lâh esté complacido con ella, respondió: esto y esto", y entonces ellas dijeron: "nosotras contestamos lo mismo que contestó ‘Âisha". ،que Al-lâh esté complacido con ellas!
Y ‘Âisha, que Al·lâh esté complacido con ella, le había dicho después de haber elegido a Al·lâh y a su Mensajero: "te pido que no digas a ninguna de tus otras esposas lo que he elegido", a lo cual el profeta contestó: "Al·lâh no me envió para ser severo ni obstinado, sino que me envió para ser un maestro que facilita, lo diré a cualquiera de ellas que me pregunte por ello".
De esta manera optaron por Al·lâh y su Mensajero y la última vida, lo que demuestra que ellas, que Al·lâh esté complacido con ellas, se habían proveído de las virtudes morales del profeta (saaws), eligiendo así aquello que había elegido el profeta, que los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él, que consiste en el ascetismo en la vida mundana, y en el deseo de la última vida, gracias al gran influjo que sobre ellas ejercieron las virtudes morales del Profeta, que la paz y las bendiciones de Al·lâh sean con él, que alcanzaron tanta grandeza y perfección.