La Honestidad y Sinceridad del Profeta

De hecho, era el más digno de confianza de los fideicomisarios de la tierra. Si tuviéramos que enumerar los incidentes que atestiguan únicamente su confiabilidad, además de cualquier otra de sus sublimes características, llenaríamos páginas y páginas.

Este atributo fue uno de los principales modales nobles de nuestro amado Profeta, ﷺ, desde su tierna edad y antes de que le llegara la revelación. Entre su gente, era famoso por su máxima honestidad y se llamaba Al-Amín (el digno de confianza). La gente decía: "Al- Amín viene, Al- Amín”  [Sirat Ibn Hishaam]      

En la historia de la reconstrucción de la Kaaba, cuando estalló la contienda entre los jefes de los Quraysh, cada uno compitiendo por el honor de colocar la piedra negra en su posición, la gente decía:     

El Profeta, ﷺ, siempre fue descrito como el digno de confianza porque era un ideal y el mejor ejemplo de honestidad. Era muy raro encontrar a alguien como él en esa época en la que todo tipo de maldad se había vuelto común entre los miembros de la sociedad preislámica. 

 Más bien, la honestidad del Profeta, ﷺ, alcanzó el grado que les permitió poner su dinero, objetos de valor y ahorros en su mano para su custodia. Así que todos en la Meca en ese momento guardaban algún tipo de artículo valioso con el Profeta, ﷺ, debido a su honestidad y confiabilidad.   

Fue sorprendente que su confianza en él permaneciera fuera de toda duda, como siempre lo había sido, incluso después de la hostilidad que mostraron hacia él porque los invitó a creer solo en Allah el Todopoderoso.

¡Qué gran honestidad! ¡Qué gran y refinado atributo!

Mientras perseveraban para matarlo, él perseveraba para devolverles la riqueza y los ahorros que había guardado para ellos. Dejó a 'Ali Ibn Abi Taalib, que Allah esté complacido con él, en La Meca después de su migración para devolver los fideicomisos de las personas que estaban en su poder. [Al-Bayhaqi en As-Sunan Al-Kubra , Sirat Ibn Hishaam , Ar-Raheeq Al-Makhtoom ]   

Por lo tanto, no es de extrañar que los enemigos del Profeta, ﷺ, testificaran de su honestidad antes que sus compañeros. Por ejemplo, Abu Sufyaan, el líder de La Meca en ese momento, cuando él, antes de abrazar el Islam, se presentó ante Heraclio, tenía más razones para difamarlo debido a su hostilidad y odio; sin embargo, no pudo ocultar su sublime moralidad cuando Heraclio le preguntó: "¿Qué te ordena él (es decir, el Profeta) que hagas?" Abu Sufyaan respondió: "Nos ordena que establezcamos la oración, que hablemos la verdad, que seamos castos, que cumplamos las promesas y que devolvamos las confianzas"  [Al-Bujari]      

Además, Ja'far Ibn Abi Taalib, que Allah esté complacido con él, en su historia con el Negus, el rey de Abisinia, cuando le pidió que explicara las enseñanzas de su religión, parte de la respuesta de Ja'far fue:

Por lo tanto, el Profeta, ﷺ, era conocido por su honestidad entre todas las personas, aquellos que lo conocían o escuchaban de él, ya fueran amigos o enemigos. 

No es de extrañar que el Profeta, ﷺ, tuviera este noble atributo de honestidad porque era el fideicomisario de la revelación de Allah el Todopoderoso y, de hecho, desempeñó su papel de la manera más perfecta posible. 

Tampoco es de extrañar que encontremos que el Profeta, ﷺ, prestó la máxima atención a la confianza en todas sus diferentes formas y a vincularla con la fe. El Profeta, ﷺ, dijo:        

El Profeta, ﷺ, no solo fomentó la confianza en general y la enfatizó, sino que también la enfatizó en varios incidentes y situaciones que requieren un cuidado y estrés especiales. 

Él, ﷺ, enfatizó fuertemente que quienquiera que esté a cargo de los asuntos de los musulmanes debe observar la honestidad y que descuidar tal confianza es un asunto serio y un pecado grave. El Mensajero, ﷺ, dijo:     

Él, ﷺ, dijo como advertencia al que busca confianza y no la cumple de la mejor manera:

Él, ﷺ, también dijo:  

Para el Profeta, ﷺ, la confianza, ya sea en los asuntos públicos o privados de los musulmanes, era de gran importancia. 

El Profeta, ﷺ, tuvo una respuesta única a la cuestión de devolver la riqueza de una manera que la humanidad no conocía. Él, ﷺ, dijo: 

¡Qué gran rasgo noble que no podría provenir de nadie más que del confiable Profeta Muhammad, ﷺ! Para él, la confianza no era un área de interés mutuo que se le da a quien la respeta. Más bien, fue una forma inherente que no está sujeta a negociación. 

Para él, la confianza era de diferentes tipos y formas y muchos de los que creen que la confianza se limita solo a la riqueza nunca pudieron observar o comprender esto.

Esto incluye la confianza entre marido y mujer. A este respecto, el Profeta de confianza, ﷺ , dijo: 

También incluye la confianza en los secretos intercambiados. En este sentido, el Profeta de confianza, ﷺ, dijo: 

Esto también incluye la confianza de dar consejos y consultas. A este respecto, el Profeta de confianza, ﷺ, dijo: "El consultor está encomendado" [At-Tirmithi e Ibn Maajah; Al-Albaani: sahih (auténtico)] esto significa que debe dar el consejo correcto como él lo ve; de lo contrario, estaría traicionando una confianza.     

Todavía hay muchas otras formas de confianza que pueden atestiguar fácilmente la perfección de la confiabilidad del Profeta, ﷺ, y que él fue verdaderamente el Mensajero confiable de Allah el Todopoderoso con respecto a su revelación. Nunca cometió traición o engaño, no solo en sus palabras, sino también en sus miradas y gestos. 

Él fue quien dijo a los compañeros, que Allah esté complacido con ellos, cuando le pidieron que les hiciera un gesto con el ojo con respecto a matar a un cautivo: "No es propio de un Profeta engañar a los ojos"   [Abu Dawood y An-Nasaa'i; Al-Albaani: sahih (auténtico)].¿Qué tan lejos están aquellos que afirman que realmente aman al Profeta, ﷺ, de esta manera noble y refinada que apenas se encuentra entre los musulmanes en la actualidad? Esto es exactamente lo que dijo el Profeta, ﷺ, cuando habló sobre la pérdida gradual de la honestidad: “Un hombre se irá a dormir, durante el cual, la honestidad será quitada de su corazón y sólo quedará su rastro en su corazón como el rastro de una mancha oscura; entonces el hombre (nuevamente) se irá a dormir, durante el cual la honestidad disminuirá aún más, de modo que su rastro se asemejará al rastro de una ampolla debido a que se deja caer una brasa en el pie que lo hincharía, y se lo vería hinchado pero no habría nada dentro. La gente llevará a cabo su oficio, pero difícilmente habrá una persona de confianza. se dirá, 'en tal y tal tribu hay un hombre honesto'”  [Al-Bujari y Muslim]         

Allah el Todopoderoso, el más veraz, dice: