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La Timidez del profeta
¿Cómo podría el que poseía un gran carácter moral no ser tímido cuando este rasgo era una de sus características morales más refinadas?
¿Cómo no podría ser así si la timidez es parte de la fe, como dijo el Profeta, ﷺ: “La fe consta de más de sesenta partes; y la timidez es parte de la fe" [Al-Bujari y Muslim]
La timidez implica toda bondad, como dijo el Profeta, ﷺ:
"La timidez es todo bien" [Al-Bujari y Muslim]
La timidez es la moral más prominente del Islam porque el Profeta, ﷺ, dijo:
"Cada religión tiene una moral distintiva y la moral distintiva del Islam es la timidez" [Ibn Maajah; Al-Albaani: hasan ]
La timidez del Profeta, ﷺ, alcanzó el pico más alto. Se dio cuenta fácilmente a la primera mirada en el rostro del Profeta, ﷺ. Se narró que Abu Sa'id Al-Judri, que Allah esté complacido con él, dijo:
"El Profeta, ﷺ, era más tímido que una virgen en su cámara" [Al-Bujari y Muslim]
La timidez del Profeta, ﷺ, no fue accidental ni casual; más bien era un rasgo profundamente arraigado e innato en su carácter en todo momento, en todas las condiciones, día y noche, mientras viajaba y residía, en su casa, reuniones, con personas cercanas y lejanas , con amigos y enemigos, y con la gente. Erudito e ignorante.
El Profeta, ﷺ, tenía la forma más perfecta de timidez. Era tímido con su Señor, con su nación y con su noble yo.
Tenía la forma más grande y perfecta de timidez con su Señor, porque él es quien dijo: “Allah es más digno de que seas tímido ante él” [Abu Dawud, At-Tirmidhi e Ibn Maajah; Al-Albaani: hasan]
En cuanto a su timidez consigo mismo, cuando el Profeta, ﷺ, quiso responder a la llamada de la naturaleza, no se quitó la ropa hasta que se puso en cuclillas cerca del suelo. [Abu Daawood y At-Tirmidhi; Al-Albaani: hasan ]
Además, se narró que el Profeta, ﷺ, dijo:
“Allah el Todopoderoso es tolerante, tímido y oculta las faltas, y ama la timidez y la ocultación. Cuando uno de ustedes se lave, deje que se oculte" [Abu Dawood y An-Nasaa'I; Al-Albaani: sahih (auténtico)]
El verdadero significado de la timidez es como el Profeta, ﷺ, nos explicó cómo uno puede ser tímido ante Allah el Todopoderoso. Se narró con la autoridad de 'Abdullah Ibn Mas'ood, que Allah esté complacido con él, que el Profeta, ﷺ, dijo:
"Sé tímido ante Allah en el verdadero sentido de la palabra". La gente decía: “Alabado sea Allah; somos tímidos ante Allah" dijo: “Ese no es el camino; el que es tímido ante Allah, en el verdadero sentido de la palabra, debe vigilar su mente y todo lo que entra en ella, y debe vigilar su estómago y todo lo que entra en él, y debe recordar la muerte y la decadencia. Quien espera la recompensa en el más allá, evitará la tentación de este mundo. Quien hace eso, se avergüenza de Allah en el verdadero sentido de la palabra" [At-Tirmidhi y Ahmad; Al-Albaani: hasan ]
Así es como uno puede sentirse avergonzado ante su Señor el Todopoderoso. Esa fue la timidez del Profeta, ﷺ, ante su Señor. de hecho, era más grande que eso, y cómo no podía serlo mientras tenía una moral sublime y modales refinados.
La timidez del Profeta, ﷺ, lo llevó a establecer oraciones por la noche hasta que sus pies se hincharon. Cuando 'Aishah, que Allah esté complacido con ella, dijo:
“¡Oh, mensajero de Allah! ¿Estás haciendo esto cuando Allah ha perdonado tus pecados pasados y futuros?" Dijo: “¡Oh 'Aisha! ¿No debería ser un esclavo agradecido? [Al-Bujari y Muslim]
El Profeta más tímido y agradecido, ﷺ, se sintió demasiado tímido para dormir y sin agradecer a su Señor el Todopoderoso a pesar de su gran cantidad de acciones rectas y su noble estatus.
Esta timidez es el resultado de no cumplir con la adoración a Allah el Todopoderoso. es como los ángeles que glorifican a Alá, el Todopoderoso día y noche y nunca se aflojan, pero que, sin embargo, dirán en el día de la resurrección: exaltado eres, no te hemos adorado como debes ser adorado.
Además, esta es la timidez que resulta de la glorificación. El Profeta, ﷺ, tuvo la más perfecta timidez en ese sentido. Un ejemplo de esto es su timidez ante su Señor en la noche de al-Mi'raaj (el ascenso a los cielos) cuando regresó a su Señor el Todopoderoso para pedirle que redujera el número de oraciones que él (Allah el Todopoderoso) ordenado a la nación del Profeta, ﷺ, de acuerdo con el consejo del Profeta Musa, que Allah exalte su mención. Cuando el Profeta, ﷺ, repitió esta acción varias veces, le dijo a Musa, que Allah exalte su mención, cuando lo instó a volver a su Señor:
"Me siento demasiado tímido ante mi Señor". [Parte del largo hadiz sobre al-Israa ' narrado por Al-Bujari y Muslim]
De hecho, lo que le impidió preguntarle a su Señor fue su perfecta timidez y glorificación de su Señor.
Su timidez con su nación era evidente en la forma en que él, ﷺ, prefería su nación a sí mismo y su comodidad a su comodidad, como cuando el Profeta, ﷺ, se casó con Zainab bint Jahsh, que Allah esté complacido con ella, y preparó un banquete de bodas. Algunas personas se quedaron en la casa para hablar después de haber terminado de comer. Aunque esto le causó molestias y molestias, no les prohibió hacerlo porque se sentía demasiado tímido. Prefería la comodidad y la comodidad de sus compañeros a la suya, hasta que Allah el Todopoderoso reveló que esto estaba prohibido por la comodidad y el noble estatus del Profeta, ﷺ, y los educó sobre cómo debían tratar con el Profeta, ﷺ.
Al respecto, Allah el Todopoderoso dice (lo que significa):
{¡Oh, tú que has creído! No entre en las casas del Profeta, excepto cuando se le permita comer, sin esperar a que esté listo. Pero cuando esté invitado, entre; y cuando hayas comido, dispersa sin buscar permanecer para conversar. De hecho, ese [comportamiento] estaba preocupando al Profeta, y él se avergüenza de [despedirte]. Pero Allah no se avergüenza de la verdad. } [Corán 33:53]
Otro ejemplo de la timidez del Profeta, ﷺ, con su nación fue que no les diría en la cara lo que no les gustaría oír. Se narró que 'Aishah, que Allah esté complacido con ella, dijo: “cuando el Profeta, ﷺ, fue informado de que alguien había dicho algo (incorrecto), él no dijo, ¿qué pasa con fulano de tal diciendo tal y tal (nombrándolo) pero en su lugar diría: '¿Qué les pasa a algunas personas que dicen tal y cual...?'" [Abu Dawood; Al- Albaani: sahih (auténtico)]
Otro de los incidentes que indican la gran timidez del Profeta, ﷺ, es lo que' Aishah, que Allah esté complacido con ella, narró de una mujer que le preguntó al Profeta, ﷺ, cómo lavarse. Después de que terminó su menstruación. El Profeta, ﷺ, le dijo lo que tenía que hacer y le dijo: "Purifícate con un paño perfumado con almizcle". La mujer preguntó: "¿Cómo puedo purificarme con él?", Él dijo: "¡SubhanAllah (Gloria a Allah)! ¡purifícate (con él)! " El Profeta, ﷺ, se sintió tímido y volvió la cara. Por lo tanto, 'Aishah la acercó y le dijo lo que el Profeta, sallAllahu' alayhi wa sallam , quería decir. [Al-Bujari y Muslim]
Su intensa timidez le impidió detallar el tema del lavado de la mujer, se sintió tímido y apartó el rostro, por lo que Aisha, la madre de los creyentes, se ocupó de este asunto, que se relaciona especialmente con las mujeres.
Su timidez personal se reflejó en su castidad y preservación de los tiempos de su reclusión. se narró que 'Aishah, que Allah esté complacido con ella, dijo al describir la castidad de su lengua y la belleza de su discurso,
“nunca se entregó a conversaciones obscenas ni actuó con rudeza ni hizo ruido en los mercados" [At-Tirmidhi y Ahmad; Al-Albaani: sahih (auténtico)]
El Profeta, ﷺ, diría, magnificando la importancia de la timidez: “La timidez es parte de la fe y la fe conducirá al paraíso. la obscenidad es parte de la maldad y la maldad conducirá al fuego del infierno" [At-Tirmidhi y Ahmad; Al-Albaani: sahih (auténtico)]
El Profeta, ﷺ, explicó que la timidez es lo opuesto a la obscenidad y que ambos rasgos no pueden coexistir de ninguna manera.
En cuanto a sus tiempos de reclusión, 'Aishah, que Allah esté complacido con ella, narró un incidente sobre ellos, “una noche no encontré al Profeta, sallAllahu' alayhi wa sallam, en la cama. Yo pensé que podría haber ido a uno de sus otras mujeres. Lo busqué, luego regresé y lo encontré inclinándose o postrándose, diciendo: 'Subhanaka wa bi hamdika; laa ilaaha illa ant (exaltada sea tu majestad, y toda la alabanza es para ti. Testifico que no hay nada digno de adoración excepto tú)' Entonces dije: 'Que mi padre y mi madre sean sacrificados por ti'. Estaba pensando en un asunto, mientras que tú estás ocupado en otro diferente '”
Además, 'Abdullah Ibn Ash-Shijeer, que Allah esté complacido con él, narró otro incidente que decía:
"Una vez fui al Profeta, ﷺ, mientras él oraba y su pecho palpitaba como el hervor de un caldero. (lo que significa que estaba llorando) " [An-Nasaa'i y Abu Daawood; Al-Albaani: sahih (auténtico)]
Hay muchos otros ejemplos que dan fe de la timidez y los modales refinados del Profeta, ﷺ, en los tiempos de su reclusión.
No hay duda de que la timidez personal del Profeta, ﷺ, fue el fruto de su timidez con su Señor, y algo muy ligado a ella.
Allah el Todopoderoso, el más veraz, dice al describirlo (lo que significa):
{Y de hecho, tienes un gran carácter moral } [Corán 68: 4]
