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Udu’
Uno debe realizar el udu’ antes de rezar, porque el Profeta dijo:
“La oración sin purificación no es aceptada…”. (Al-Bujari).
Allah dice:( ¡Oh, creyentes! Cuando os dispongáis a hacer la oración lavaos el rostro y los brazos hasta el codo, pasaos las manos por la cabeza y [lavaos] los pies hasta el tobillo. ) (5:6).
Uno debe realizar el udu’ de la siguiente manera:
Humrán, el esclavo liberado por ‘Uzman bin ‘Affán, que Allah esté complacido con él, dijo:
“Vi a ‘Uzman realizar la ablución. Lavó sus manos tres veces, luego enjuagó su boca y nariz, lavó su cara tres veces, Lavó su mano derecha hasta el codo tres veces también, hizo lo mismo con la izquierda, pasó su mano mojada por la cabeza (el pelo), lavó su pie derecho tres veces, y luego el izquierdo. Finalmente dijo: “Vi al Mensajero de Allah purificarse de esta manera, y él había dicho: “Aquel que realice el udu’ como yo lo hago, y luego haga dos unidades de oración (raka’at) sin pensar en nada más, Dios le perdonará todos sus pecados del pasado”. (Al-Bujari).
1- El musulmán debe tener la intención de realizar el udu’ para purificarse de un estado de impureza menor. La prueba de que la intención (níiah) es obligatoria se encuentra en este hadiz del Profeta:
“Todas las acciones son consideradas por su intención, y cada uno será recompensado (o castigado) de acuerdo a sus intenciones”. (Al-Bujari).
2- Uno debe decir “Bismillah” (en el Nombre de Dios) antes de comenzar la ablución. El Profeta Muhammad dijo:
“No vale la oración de aquel que no realice el udu’, y no vale la ablución de aquel que no menciona el Nombre de Allah”. (Abu Dâûd).
3-Debemos lavarnos las manos tres veces al comienzo de la ablución. Aus bin Aus Az-Zaqafi, que Allah esté complacido con él, dijo:
“Vi al Mensajero de Allah lavar sus manos tres veces antes de comenzar el udu’”. (Ahmad).
4- Uno debe enjuagar su boca y aspirar agua en la nariz tres veces. Debe limpiar ésta última con la mano izquierda.
5- Hay que lavar el rostro tres veces. Esto incluye el área desde el comienzo del cabello hasta debajo del mentón, y de oreja a oreja.
6- Uno debe lavar sus manos desde la punta de los dedos hasta el codo, comenzando con la mano derecha, y luego la izquierda. Si tiene un reloj o anillo, debe moverlo (o quitárselo) para que el agua llegue por debajo de ellos.
7- Debemos pasar la mano mojada por la cabeza (sobre el pelo) una sola vez. Se comienza desde adelante hacia atrás, y luego en orden inverso. Abdullah bin Zaid, que Allah esté complacido con él, narró:
“El Mensajero de Allah pasaba sus manos sobre la cabeza, comenzando desde la frente, hacia la nuca, y luego las pasaba en forma inversa hacia donde comenzaba”. (Ibn Juzaimah).
8- Debemos mojar las orejas pasando los dedos índices húmedos por el interior, y la parte exterior con los pulgares. Ibn Abbas describió la ablución del Profeta diciendo: “Lavaba su cabeza y oídos una sola vez”. (Abu Dâûd).
En otra narración dice:
“Luego pasaba la mano mojada sobre su cabeza y sus dedos índices por las orejas. Limpiaba la parte externa de los oídos con los pulgares, y la interna con los índices”. (Abu Dâûd).
9- Uno debe lavar sus pies tres veces desde la punta de los dedos hasta el tobillo inclusive. Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, dijo que el Mensajero de Allah vio a una persona que no había lavado sus talones, y le dijo: “¡Salven sus talones del Fuego del Infierno!”. (Muslim).
10. Es importante asear las partes del udu’ en el orden correcto. No debemos contradecir la secuencia mencionada en los versículos, ya que Allah indicó las partes obligatorias de la ablución en un orden específico.
11. No es correcto demorar la limpieza de una parte del cuerpo hasta que la que se limpió anteriormente se haya secado.
Se menciona en un hadiz que el Profeta Muhammad vio una persona rezando, pero una parte de su pie –del tamaño de una moneda- no había sido mojada. Al observar esto, le ordenó que repita su ablución y su oración[1]. (Abu Dâûd)
El musulmán debe remover cualquier sustancia u objeto que pueda impedir que el agua moje las partes del udu’, como alguna pintura, un reloj, y objetos similares.
Uno permanece en estado de udu’ (ritualmente puro) hasta que algo invalide la ablución, como orinar, defecar, emitir gases, líquido seminal, líquido prostático, menstruación falsa (derrame de sangre fuera del período de menstruación), comer carne de camello, tocar las partes pudendas con la palma de la mano, o el sueño profundo.
[1] Nótese que no le ordenó solamente lavar su pie, sino que repita todo el udu’ entero, como también la oración que estaba realizando.