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Consejos del Profeta (saaw) en Ramadán – Parte 3

Auther : Dr. Adel ibn ‘Ali al-Shiddy
1838 2012/11/20 2024/04/16

Entre las enseñanzas del Profeta se encuentra que si estaba en estado de impureza sexual al amanecer haría el ghusl  luego del adhan del fayr y observaría el ayuno. Él solía besar a su esposa mientras estaba ayunando en Ramadán  y comparó el beso del ayunante con lavarse la boca con agua .

Su consejo para quien come o bebe por olvido

El Profeta enseñó que un ayunante no necesita reponer el día si come o bebe por olvido, y dijo que fue Alá en realidad quien lo alimentó y le dio de beber. Es decir que la persona no es responsable por comer o beber por olvido y eso no anula el ayuno ya que sólo se anula por algo que se hace deliberadamente.

 

Lo que anula el ayuno

El Profeta declaró, en lo que se registra de manera auténtica, que el ayuno se anula por comer o beber deliberadamente , realizar el hiyama , y el vómito deliberado.

El Corán menciona que el acto sexual invalida el ayuno, como lo hace comer y beber, y no hay desacuerdo acerca de esto.

El Profeta no hizo mención acerca de aplicar kohl en los ojos, pero es reportado que él usaba el cepillo de dientes (miswak) durante el ayuno. Él no prohibió usar el miswak sin importar el horario del día que fuera. El Imám Ahmad mencionó que él vertía agua sobre su cabeza mientras ayunaba. Él solía poner agua en su boca y nariz durante la ablución, pero advertía a la gente que lo hiciera con cuidado. El Imám Ahmad también dijo que él no se aplicaba las ventosas del hiyama mientras ayunaba.

 

Sus consejos para el I`tikaaf 

El Profeta hizo i`tikaaf regularmente durante los últimos diez días de Ramadán hasta su muerte. Una vez faltó a ello en Ramadán pero repuso los días durante el mes siguiente de Shawwal.

El Profeta una vez hizo i`tikaaf en los primeros diez días de Ramadán, luego en los diez días del medio, luego en los últimos diez días, buscando Laylatul-Qadr. Luego de eso se volvió claro para él que esto tiene lugar dentro de los últimos diez días, entonces continuó haciéndolo así hasta que murió.

El Profeta solía ordenar que le armaran una tienda en la mezquita en la cual retirarse para estar a solas con su Señor. Comenzaba el i`tikaaf luego de hacer la oración del fayr.

El Profeta solía hacer i`tikaaf durante diez días cada año, pero en el año antes de morir lo hizo durante veinte días. El ángel Gabriel venía a oír su recitación del Corán una vez cada año, pero en su año final repasó la recitación del Corán dos veces.

 

Cuando el Profeta hacía i`tikaaf se aislaba en su tienda. Solo iba a su casa a atender los llamados de la naturaleza. Desde la mezquita él solía poner su cabeza en la habitación de Aisha para que ella lavara y peinara su cabello, incluso cuando ella tenía sus menstruos.

Su esposa lo visitaba durante el i`tikaaf, y cuando ella se levantaba para irse, él  se levantaba y la acompañaba a la puerta, lo que ocurría durante la noche. No mantenía relaciones sexuales con ninguna de sus esposas durante el i`tikaaf, ni siquiera las besaba.

Durante i`tikaaf pedía que fuera colocada una estera en el lugar donde pernoctaba. Su concentración era tal que al salir para aliviarse de sus necesidades, podía pasar cerca de una persona enferma pero no paraba o preguntaba por ella.

Una vez hizo el i`tikaaf en una tienda turca y colocó una esterilla de paja en la entrada con el fin de alcanzar el objetivo y espíritu del i`tikaaf. Esto es en contraste a la práctica de algunas personas ignorantes que la hacen un lugar para reunirse amigos y conversar con ellos. Estas personas están en un camino y el Profeta en otro. Y Alá es quien concede el éxito.

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