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Creer en los Libros Revelados por Dios
Creer en los Libros Revelados por Dios es creer que Dios, glorificado y exaltado sea, ha revelado Libros Divinos a Sus mensajeros para entregar a la humanidad. Estos Libros, en el momento de su revelación, no contenían sino la verdad. En ellos estaba el Mensaje de la Unicidad de Dios, glorificado y exaltado sea:
“Por cierto que enviamos a nuestros Mensajeros con las pruebas evidentes e hicimos descender con ellos el Libro y la balanza de la justicia para que los hombres sean equitativos” (Corán 57:25)
El musulmán debe creer en todos los Libros Revelados y debe creer que fueron originalmente revelados por Dios. Aunque no es lícito para él regirse por sus leyes, porque en la actualidad no sabemos qué pertenece al original, y qué pertenece a los agregados y tergiversaciones que aplicaron manos humanas en esos libros con el paso de los siglos:
A) Las Escrituras de Abraham y Moisés: el Corán nos ha dado un breve panorama acerca de los fundamentos religiosos hallados en esas escrituras. Dios dijo:
“¿Es que no has sido informado de cuánto contienen las páginas reveladas a Moisés y Abraham, el fiel cumplidor? En ellas se prescribe: Que nadie cargará con los pecados ajenos, y que el ser humano no obtendrá sino el fruto de sus esfuerzos. Y por cierto que sus esfuerzos se verán el Día de Juicio, donde será retribuido equitativamente, cuando comparezca ante tu Señor” (Corán 53:36-42)
B) La Torá: La Torá es el Libro Sagrado que le fue revelado a Moisés u. Dios dijo:
“Hemos revelado la Torá. En ella hay guía y luz. De acuerdo a ella, los Profetas que se sometieron a Dios emitían los juicios entre los judíos, también lo hacían los rabinos y juristas según lo que se les confió del Libro de Dios y del cual eran testigos. No teman a los hombres, temedme a Mí; y no cambien Mis preceptos por un vil precio. Quienes no juzgan conforme a lo que Dios ha revelado, ésos son los incrédulos” (Corán 5:44)
El Corán ha explicado algunas de las enseñanzas que se encontraban en la Torá, y entre ellas hay una mención a algunas de las características del Mensajero Muhámmad r. Dios dijo:
“Muhámmad es el Mensajero de Dios. Quienes están con él son severos con los incrédulos, pero misericordiosos entre ellos. Los verás rezando inclinados y prosternados, procurando la misericordia de Dios y Su complacencia. En sus rostros están marcadas las huellas de la prosternación; así están descriptos en la Torá. Y en el Evangelio se los compara con una semilla que germina, brota, se fortalece, cobra grosor y se afirma en su tallo, causando alegría a los sembradores. Esto es lo que Dios ha hecho con los creyentes para enfurecer a los incrédulos. Ciertamente Dios ha prometido perdonar y retribuir con una grandiosa recompensa a quienes crean y obren rectamente” (Corán 48:29)
Dios también mencionó en el Corán algunas de las normas religiosas reveladas en la Torá. Dios dijo:
“Les hemos prescrito en la Torá: Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente, y con las heridas también aplicad la ley del talión” (Corán 5:45)
C) Los Salmos: Los Salmos son una escritura revelada al Profeta David u. Dios dijo:
“Por cierto que te hemos concedido la revelación como lo hicimos con Noé y con los Profetas que le sucedieron. Asimismo revelamos a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, a las doce tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. Y concedimos a David los Salmos” (Corán 4:163)
D) El Evangelio: El Evangelio es el Libro Sagrado que le fue revelado a Jesús u. Dios dijo:
“E hicimos que les sucediera a los Profetas de los Hijos de Israel, Jesús hijo de María, para que confirmase lo que ya había en la Torá. Le revelamos el Evangelio en el que hay guía y luz, como corroboración de lo que ya había en la Torá. Así también, como guía y exhortación para los piadosos” (Corán 5:46)
El Corán ha explicado algunos detalles de lo que se encontraba en la Torá y el Evangelio, tal como la profecía de Muhámmad r:
“Aquellos que siguen al Mensajero y Profeta iletrado [Muhámmad], quien se encontraba mencionado en la Torá y el Evangelio, que les ordena el bien y les prohíbe el mal, les permite todo lo beneficioso y sólo les prohíbe lo perjudicial, y les abroga los preceptos difíciles que pesaban sobre ellos; y quienes crean en él, lo secunden, defiendan y sigan la luz que le ha sido revelada [el Corán] serán quienes tengan éxito.” (Corán 7:157)
E) El Sagrado Corán: El Corán es la Palabra de Dios que el Arcángel Gabriel entregó a Muhámmad r, en clara lengua árabe. Dios dijo:
“El Espíritu Leal, el Ángel Gabriel descendió con él, Y lo grabó en tu corazón para que seas uno de los Mensajeros y adviertas con él a los hombres. Es una revelación en árabe puro” (Corán 26:193-195)
El Corán es diferente a los Libros Divinos que lo precedieron, en lo siguiente ítems:
% El Corán es el Último Libro revelado, confirmando las escrituras previas que fueron reveladas acerca del Mensaje de su Unicidad y la obligación de adorarlo sólo a Él. Dios dijo:
“Te hemos revelado a ti, el Libro con la Verdad, que corrobora y mantiene vigente lo que ya había en los Libros revelados. Juzga, pues, entre ellos conforme a lo que Dios ha revelado y no sigas sus pasiones apartándote de la Verdad que has recibido. A cada nación de vosotros le hemos dado una legislación propia y una guía” (Corán 5:48)
Todas las escrituras previas fueron abrogadas por el Corán. Porque sus enseñanzas son apropiadas para todo tiempo y lugar. Dios dijo:
“Hoy he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión” (Corán 5:3)
El Corán fue revelado a la humanidad en general; no a una nación específica, como es el caso de las escrituras divinas reveladas previamente. Dios dijo:
“Y no te enviamos ¡Oh, Muhámmad! sino como albriciador y amonestador para todos los seres humanos” (Corán 34-28)
Aún si los otros Libros concuerdan con el Corán en los fundamentos de la religión, se dirigen a pueblos específicos. Debido a esto, sus normas y regulaciones son particulares para ellos. Se le atribuye a Jesús u haber dicho: “Yo sólo fui enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mateo 15:24).
Su recitación, memorización y enseñanza están consideradas como actos de culto. El Mensajero de Dios r dijo:
“Quien recite una letra del Corán, recibirá diez recompensas. Y no quiero decir que ‘Alif, Lam, Mim’ sea una letra, sino que Alif es una letra, Lam es otra letra y Mim es otra letra” (at-Tirmidhi).
El Corán incluye todas las legislaciones que son necesarias para reformar la sociedad. En su libro “Entendiendo el Islam”, H. G. Dorman dijo acerca del Corán:
“Es la revelación literal de Dios, dictada a Muhámmad r por Gabriel, perfecta en cada letra. Es un milagro siempre presente, dando testimonio de sí mismo y de Muhámmad r, el Profeta de Dios. Sus milagrosas cualidades residen en parte en su estilo, tan perfecto y elevado que ningún hombre o genio podría producir un solo capítulo comparable al más breve de sus capítulos. Y en parte también a sus enseñanzas y profecías acerca del futuro, y la asombrosa precisión de la información que un iletrado como Muhámmad jamás podía haber reunido por sí mismo”.
Es un relato histórico explicando las religiones que fueron reveladas a varios profetas y mensajeros. Relata lo sucedido entre ellos y sus naciones, desde Adán a Muhámmad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con ellos.
Dios ha preservado el Corán de toda distorsión, adulteración, adición o deterioro. Dios dijo:
“Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios” (Corán 15:9)
% Con respecto a los otros Libros Revelados, Dios no prometió protegerlos, porque fueron revelados a un pueblo particular para un tiempo particular. Dios dijo:
“¿Acaso pretendéis ¡Oh, creyentes! que os crean, siendo que algunos de quienes oyeron la Palabra de Dios, la Torá, la alteraron intencionalmente después de haberla comprendido?” (Corán 2:75).
Con respecto a la distorsión de los Evangelios Cristianos, Dios dijo:
“¡Oh, Gente del Libro! Les ha llegado Nuestro Mensajero para aclararles los preceptos más importantes que habíais ocultado del Libro y obviar otros” (Corán 5:14-15)
Entre las cosas que algunos judíos y cristianos innovaron e inventaron en sus religiones, estuvo la falsedad de atribuirle un hijo a Dios. Algunos judíos declararon que Ezra fue hijo de Dios, mientras que los cristianos declararon que Jesús era el hijo de Dios. Dios dijo:
“Algunos judíos dicen: ‘Uzeir es el hijo de Dios, y los cristianos dicen: el Mesías es el hijo de Dios. Éstas son sólo palabras sin fundamento que salen de sus bocas, asemejándose por ello a los incrédulos que les precedieron. ¡Que Dios los maldiga! ¡Cómo se desvían!” (Corán 9:30)
Dios refutó sus declaraciones y aclaró la fe correcta que toda persona debería sostener, cuando dijo:
“Di: Él es Dios, la única divinidad. Dios es el Absoluto de Quien todos necesitan, y Él no necesita de nadie. No engendró, ni fue engendrado. No hay nada ni nadie que se asemeje a Él” (Corán 112-1-4)
De esto, queda claro que las diferentes versiones en circulación de la Biblia actualmente no son las palabras originales de Dios, ni son las palabras de Jesús u. Por el contrario, son las palabras de sus seguidores y discípulos. Éstas incluyen su biografía, admoniciones y órdenes, pero mucho se ha distorsionado para servir a propósitos específicos. Steven Allen dijo en su libro “Sobre la Biblia, Religión y Moralidad”:
“El número de errores... (en la Biblia) ¡ronda los 6000! Es absurdo intentar confrontar esta realidad con la impresión popular de que la Biblia está totalmente libre de errores”[1].
[1] Sobre la Biblia, Religión y Moralidad, pág. 52.