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La Compasión del Profeta con su Pueblo – Parte 2
Con relación a la compasión del Profeta ﷺ con su comunidad, Anas ibn Malik t narró: “Mientras estábamos en la mezquita con el Mensajero de Alá ﷺ, un beduino vino y orinó dentro de ella. Los compañeros exclamaron: “Détente, Detente!” Pero el Mensajero de Alá ﷺ
les dijo: “Déjenlo y no lo interrumpan”. Entonces, lo dejaron hasta cuando terminó. Luego el Mensajero de Alá ﷺ lo llamó y le dijo:
“Las mezquitas no son para orinar ni impurezas, sino para la remembranza de Alá, el Poderoso y Majestuoso, y para la recitación del Corán”. Luego instruyó a uno de sus hombres, quien trajo un balde de agua y lo derramó sobre la orina”.
(Al-Bujari y Muslim)
Otro ejemplo fue cuando un hombre joven vino ante el Profeta ﷺ y dijo: “Oh Mensajero de Alá ﷺ, dame permiso para fornicar”. La gente se aproximó, recriminándole, pero Mensajero de Alá ﷺ dijo: “Ven, acércate” entonces este se acercó.
Él r le dijo: “¿Quisieras eso para tu madre?”
Contestó: “No, por Alá, que Alá me haga tu rescate”.
Él r dijo: “y la gente no quiere eso para sus madres. ¿Lo quisieras para tu hija?”.
Contestó: “No, por Alá, que Alá me haga tu rescate.”
Él r dijo: “y la gente no quiere eso para sus hijas. ¿Lo quisieras para tu hermana?”
Contestó: “No, por Alá, que Alá me haga tu rescate.”
Él r dijo: “y la gente no quiere eso para sus hermanas. ¿Lo quisieras para tu tía paterna?”
Contestó: “No, por Alá, que Alá me haga tu rescate.”
Él r dijo: “y la gente no quiere eso para sus tías paternas. ¿Lo quisieras para tus tías maternas?”
Contestó: “No, por Alá, que Alá me haga tu rescate.”
Él r dijo: “y la gente no quiere eso para sus tías maternas. Luego puso su mano sobre él y dijo: “Oh Alá, perdona su pecado, purifica su corazón y guarda su castidad.” El joven nunca fue tentado luego de esto. (Ahmad)
En esta gentil manera, el Profeta ﷺ fue capaz de influenciar el corazón de ese joven y hacerle ver la ofensa de lo que había pedido. Y esto llevó a su reforma y a que se volviera correcto y casto.
La compasión del Profeta ﷺ por su gente puede verse también en lo que Ibn `Abbas t narró:
“Mientras el Profeta r estaba dando un discurso un hombre estaba de pie, entonces preguntó sobre él. Ellos le dijeron: ‘Abu Isra’il ha hecho un voto para permanecer de pie y no sentarse, no ponerse a la sombra o hablar y a mantener el ayuno.’ El Profeta r dijo: ‘Díganle que hable, que se ponga a la sombra, que se siente pero que complete su ayuno’.”
(Al-Bujari)
También es evidente en lo que `Abdullah ibn `Amr ibn al-`Aas t narró: “El Profeta r fue informado que yo dije: ‘Por Alá, ayunaré todos los días y oraré todas las noches mientras viva.’ Él preguntó: ‘¿Eres tú el que dijo esto?’ Contesté: ‘Yo lo dije, Oh Mensajero de Alá r.’ Entonces me dijo: “No serás capaz de hacer eso. En su lugar ayuna y rompe tu ayuno, duerme y ora. Ayuna tres días cada mes, pues una buena acción vale por diez, entonces es como ayunar todo el tiempo.”
En otra narración dijo: “Se me ha dicho que tú ayunas en el día y oras en la noche” `Abdullah dijo: “Si, Oh Mensajero de Alá.” Él ﷺ dijo: “No lo hagas. Ayuna y rompe tu ayuno, duerme y ora, pues tu cuerpo tiene derechos sobre ti, tus ojos tienen derechos sobre ti, tu esposa tiene derechos sobre ti y tus invitados tienen derechos sobre ti. Es suficiente para ti ayunar cada mes tres días, y tendrás por cada buena acción el equivalente de diez; esto es [como] ayunar todo el tiempo.”
`Abdullah añadió:
“Cuando lo hice difícil para mí él lo hizo más fácil para mí. Yo le dije: ‘Tengo la fortaleza [para más].’ Entonces, él ﷺ dijo: ‘Entonces ayuna como hizo el Profeta de Alá, Dawud, y no más.’ Pregunté: “¿Cuál fue el ayuno de Dawud?’ Él ﷺ dijo: ‘Un día por medio’.” Luego de que envejeció, `Abdullah decía: “Hubiera querido aceptar la concesión del Mensajero de Alá ﷺ.”
(Al-Bujari y Muslim)